ANATOMÍA Y
FISIOLOGIA DE LA GLANDULA MAMARIA
La glándula mamaria
es de origen ectodérmico y constituye la característica fundamental de los
mamíferos, quienes alimentan a sus crías con el producto de su secreción, la
leche. En casi todos los mamíferos la vida del recién nacido depende de la
capacidad de su madre para amamantarlo, por lo tanto, una lactancia adecuada es
esencial para completar el proceso de la reproducción y la supervivencia de la
especie. En general la leche de una especie no permite asegurar la
supervivencia de las crías de otra especie.
En la mujer, la
glándula mamaria se encuentra en la estructura anatómica denominada mama. La
histología de la glándula mamaria es prácticamente la misma en todas las
especies: un parénquima glandular, compuesto de alvéolos y ductos, y un estroma
de soporte. Cada célula alveolar se comporta como una unidad de secreción,
produciendo leche completa, sintetizando y transportando desde el plasma
sanguíneo las proteínas, grasas, hidratos de carbono, sales minerales,
anticuerpos y el agua, que son los principales constituyentes de la leche. El
proceso de síntesis y de secreción es similar en todas las especies. La
composición química de la leche y la disposición anatómica del sistema de
almacenamiento de la leche en la glándula mamaria varía en las diversas
especies.
Anatomía
de la Mama
Las glándulas
mamarias están presentes en ambos sexos. En el hombre se mantienen
rudimentarias toda la vida, en cambio en la mujer están poco desarrolladas
hasta antes de la pubertad, cuando empieza el proceso de maduración. El máximo desarrollo
de estas glándulas se produce durante el embarazo y especialmente en el período
posterior al parto, durante la lactancia.
Las mamas están
situadas en la parte anterior del tórax y pueden extenderse en medida variable
por su cara lateral. Su forma varía según características personales, genéticas
y en la misma mujer de acuerdo a la edad y paridad. La mayor parte de la masa de
la mama está constituida por tejido glandular y adiposo. Durante el embarazo y
la lactancia el tamaño de la mama aumenta debido al crecimiento del tejido
glandular.
La base de la
glándula mamaria se extiende, en la mayoría de los casos, desde la segunda hasta
la sexta costilla, desde el borde externo del esternón hasta la línea axilar
media. El área superexterna de cada glándula se extiende hacia la axila y se
denomina “prolongación axilar”. La cara profunda de la mama es ligeramente
cóncava y se encuentra en relación con el músculo pectoral mayor, el serrato
anterior y la parte superior del oblicuo externo del abdomen. La mama está
separada de estos músculos por la aponeurosis profunda. Entre ambas hay un
tejido areolar laxo denominado espacio retromamario, éste permite que la mama
tenga cierta movilidad sobre la aponeurosis profunda que cubre al plano
muscular.
La cara
superficial de la mama está cubierta por piel. Aproximadamente en el centro de
esta cara se encuentra el pezón que está en relación al cuarto espacio
intercostal en la nulípara. La base del pezón está rodeada por una zona de piel
híper pigmentada, de 2.5 cm. denominada areola. El pezón contiene
numerosas fibras musculares lisas, en su mayoría de tipo circular, las que se
contraen al estimularlo mecánicamente, originando la erección del pezón. La
areola posee numerosas glándulas sebáceas, entre ellas es posible reconocer
algunas que durante el embarazo y la lactancia determinan levantamientos de la
piel de la areola, denominadas glándulas de Montgomery, éstas contiene estructuras histologías similares a la parte glandular d la mama y producen una secreción
grasa que lubrica el pezón y la areola. Bajo la areola se ubican las
dilataciones de los conductos galactóforos llamadas senos lactíferos, que
acumulan leche y el niño debe exprimir al mamar.
Estructura de la
glándula mamaria
La glándula
mamaria está formada por tres tipos de tejidos: glandular de tipo
túbulo-alveolar, conjuntivo que conecta los lóbulos, y adiposo que ocupa los
espacios ínter lobulares. El tejido celular subcutáneo rodea la glándula sin
que exista una cápsula claramente definida, desde éste se dirigen hacia el
interior numerosos tabiques de tejido conectivo. Estos tabiques constituyen los
ligamentos suspensorios de la mama o ligamentos de Cooper.
Un conjunto de
quince a veinte lóbulos mamarios conforman la glándula mamaria, cada uno con su
aparato excretor, que se abre en el pezón por medio de un conducto lactífero.
Los lóbulos mamarios están constituidos por numerosos lobulillos que se
encuentran unidos entre sí por tejido conectivo, vasos sanguíneos y por su
sistema excretor, los conductos lactíferos.
Los lobulillos
están formados por diez a cien acinos, cada cual con su conducto excretor
denominado conducto terminal. Los acinos están estructurados por un conjunto de
células secretoras que producen la secreción láctea y conforman una cavidad a
la cual vierten esta secreción, están rodeados de células mioepiteliales y
capilares sanguíneos de singular importancia en el proceso de secreción y eyección
de la leche.
El sistema de
conductos lactíferos que vacía la glándula mamaria es el siguiente: el acino se
vacía a través de un conducto terminal, el cual converge con sus congéneres
para formar el conducto lobulillar, que recoge la secreción láctea de todos los
acinos de un lobulillo. Los conductos lobulillares se reúnen para formar el
conducto interlobulillar, que al unirse con otros conductos de éste tipo, forma
el conducto lobular o segmentario, de mayor calibre que los anteriores, que se
dirige al pezón y antes de llegar a él, bajo la areola mamaria, se dilata
formando el seno lactífero, el que se angosta nuevamente al desembocar en el
pezón.
Los conductos
están revestidos por epitelio cuboides o cilíndrico. Por fiera de este
epitelio, entre él y la membrana basal, existe una capa de células
mioepiteliales muy ramificadas, que envuelven a los conductos y acinos. En los
conductos de mayor tamaño el epitelio consta de dos o más capas de células que
cerca del orificio externo del pezón se transforman en epitelio plano
estratificado.
La estructura de
la glándula mamaria varía con la edad y es influenciada por el embarazo y la
lactancia. Antes de la pubertad, la mama posee unos pocos conductos
rudimentarios cubiertos en su interior epitelio plano y envuelto en tejido
conectivo. Después de la pubertad, debido a la influencia de las hormonas
ováricas, especialmente los estrógenos, los conductos se comienzan a ramificar
y en sus extremos se forman pequeñas masas sólidas, esféricas, de células
poliédricas, que constituirán los alvéolos. Durante el estado de reposo, el
epitelio glandular está separado del estroma vascularizado vecino por una fina
zona de fibroblastos, a través de los cuales no penetran vasos. Esta unión
epitelio-estroma, posiblemente, ejerce un control sobre el paso de sustancias a
las células secretoras. Los alvéolos activos sólo aparecen durante el embarazo,
período en el cual, los conductos se ramifican y en su parte terminal se forma
un lumen que aumenta de tamaño a medida que se va cargando de secreción.
Simultáneamente
aumenta la cantidad de tejido adiposo y la irrigación de la mama. En las
últimas semanas del embarazo la secreción adquiere características especiales y
se denomina calostro. Algunos días después del parto aparece la verdadera
secreción láctea, la que distiende los alvéolos que en ese momento están
tapizados por una sola capa de células cilíndricas bajas. A medida que aumenta
la cantidad de secreción, las células se aplanan, desapareciendo los espacios
intercelulares o desmosomas. Durante el período de secreción el citoplasma de
las células es basófilo, al microscopio electrónico se observan mitocondrias,
lisosomas y ribosomas libres. Encima del núcleo, que se sitúa en la parte más
basal de la célula, está el aparato de Golgi al que acompañan grandes vacuolas proteicas
y lipídicas.
Después de la
menopausia la glándula mamaria se atrofia y los elementos celulares de los
alvéolos y conductos degeneran, y disminuyen en número.
EXPLORACIÓN
DE LA MAMA ADULTA
La anatomía de la mama femenina cambia según la edad,
en vista de un desarrollo progresivo que se inicia en la pubertad y alcanza su
apogeo en el momento de la lactancia, para posteriormente sufrir cambios
regresivos en la menopausia y la senectud.
TÉCNICA DEL EXAMEN FÍSICO:
La mama es un órgano externo
que puede explorarse clínicamente por inspección y palpación. Es conveniente
practicar el examen en la fase posmenstrual y con iluminación adecuada.
Posición de la paciente:
El examen ha de ser a la vez
estático y dinámico. La paciente de pie o sentada de frente de perfil
con los brazos colgando en estado de relajación muscular con las manos primero en las caderas y después
sobre la cabeza pidiéndole que incline el tronco hacia adelante.
La paciente en decúbito supino, con los brazos
primero estirados y después levantados por encima de la cabeza para examinar la
región submamilar. Para terminar, la paciente apoyará las manos en los hombros
del examinador con los codos caídos, para facilitar al máximo el examen del
hueco axilar.
Inspección:
Tres órdenes de signos
• Volumen y asimetría
• Retracción o abombamiento cutáneos
• Ulceraciones, lesiones eccematiformes.
Palpación:
Debe practicarse en todas
las direcciones:
Desplazando la mama
Palpar la totalidad de la región
Movilizando la piel con
respecto a la glándula mamaria y sobre todo con respecto al tumor.
Es esencial la investigación
de datos como dolor mamario o mastodinia, secreción por el pezón, signos
cutáneos, factores de riesgo personales y el curso de los síntomas.
Áreas ganglionares:
Para las cadenas supra y
subclavicular, el encogimiento de los dos hombros permite examinarlas mejor.
Las cadenas axilares se exploran con la paciente sentada con las manos apoyadas
en los hombros o el examinador situado enfrente de ella. Deberán explorarse las
paredes internas y externas, principalmente la parte inferior y la región
retropectoral, orientándose siempre de acuerdo con la distribución anatómica
del sistema
ganglionar regional.
INTERROGATORIO
Dolor mamario o mastodinia:
Uni o bilateral de localización muchas veces
superoexterna con sensación de tensión mamaria o pinchazo. La relación del
dolor con las reglas.
Secreción por el pezón:
Características de la secreción
Galactorreico o verdoso
Si es
espontánea
Uni o bilateral
Serosa o
sanguinolenta.
Signos cutáneos:
Retracción del pezón
Pérdida del
perfil armonioso de las mamas (convexas, abombadas o cóncavas)
Lesiones eccematiformes.
Cabe precisar:
Progresión de los síntomas
Rápido a lento
Aumento de volumen
La posible relación entre la sintomatología y el ciclo
menstrual o algún traumatismo
La existencia
de otros signos como fiebre
Alteración del
estado general
Si toma
medicamentos como hormonas (estrógenos) o antidepresivos.
Factores de riesgo:
Personales
Número de embarazos
edad de la
primera gestación
Lactancia
Monarca
Edad de la menopausia
Tratamientos
hormonales
Cirugías de
mama (reporte patológico).
Familiares. Cáncer de mama
(madre, hermanas).
Interrogatorio:
Dolor mamario o mastodinia
Secreción por el pezón
Signos cutáneos
Progresión de
los síntomas
Factores de
riesgo personales y familiares.
Características de un tumor:
Consistencia blanda
Elástica
Renitente
Dura y granulosa
Límites
precisos o no
Tamaño y
movilidad
Localización en
relación a los cuadrantes
Sensibilidad.
Características de la secreción del pezón:
Color seroso
Agua de roca
Sanguinolento
Galactorrea:
blanquecino o verdoso
La facilidad
con que pueda salir y el cuadrante que da salida a la secreción.
Tumor
mamario:
Es una inflamación, protuberancia o
masa en la mama.
Las protuberancias mamarias tanto en hombres
como en mujeres aumentan la preocupación sobre el cáncer de mama, aunque la mayoría de
ellas no son cáncer.
Consideraciones
Tanto hombres como mujeres de todas
las edades tienen tejido mamario normal. Este tejido responde ante cambio
hormonal y, debido a esto, las protuberancias pueden aparecer y
desaparecer.
Los
tumores o protuberancias en las mamas pueden aparecer a cualquier edad:
Los bebés de ambos sexos pueden presentar
protuberancias mamarias a raíz de los estrógenos de sus madres cuando
nacen. La protuberancia por lo general desaparecerá por sí sola a
medida que el estrógeno desaparezca del cuerpo del bebé.
Las niñas pequeñas usualmente desarrollan
"brotes mamarios" que aparecen justo antes del comienzo de la pubertad. Estas
protuberancias pueden ser sensibles y son comunes hacia los 9 años, pero pueden
aparecer hasta a los 6 años de edad.
Los adolescentes varones pueden desarrollar masas o
agrandamiento de las mamas debido a los cambios hormonales que se presentan a
mediados de la pubertad. Aunque esto puede ser angustiante para los
niños, estas masas o protuberancias casi siempre desaparecen por sí solas al
cabo de unos meses.
Toda mujer está expuesta a sufrir un cáncer
de mama pero no todas sufren el mismo riesgo.
Causas:
Las masas o protuberancias en una mujer son usualmente
ocasionadas por cambios fibroquísticos, por fibroadenomas y por quistes.
Los cambios fibroquísticos corresponden a mamas con
protuberancias y dolor. Los cambios mamarios fibroquísticos no
aumentan el riesgo de cáncer de mama. Los síntomas generalmente son
peores poco antes del período menstrual y luego mejoran después de que
éste se inicia.
Los fibroadenomas son masas no cancerosas que se
sienten como caucho y se mueven con facilidad dentro del tejido
mamario y, al igual que los cambios fibroquísticos, ocurren más
frecuentemente durante los años reproductivos. Por lo regular, no son
sensibles. Excepto en raras ocasiones, no se vuelven cancerosos
posteriormente. Un médico puede sentir durante un examen si una
masa es un fibroadenoma; sin embargo, la única forma de estar
seguro es extirpándola o practicándole una biopsia.
Los quistes son sacos llenos de líquido que a menudo se
sienten como uvas blandas y algunas veces pueden ser sensibles,
especialmente justo antes del período menstrual.
Otras de las causas de las masas o
tumores en las mamas son:
Cáncer
de mama.
Lesión:
algunas veces, cuando la mama está muy amoratada, habrá una acumulación de
sangre que se siente como una masa. Estas masas tienden a mejorar
espontáneamente en cuestión de días o semanas. Si no mejoran, es posible que el
médico tenga que drenar la sangre.
Lipoma:
una acumulación de tejido adiposo.
Quistes
lácteos (sacos llenos de leche) e infecciones (mastitis), que pueden llegar a convertirse en un absceso. Estas dos situaciones se presentan típicamente si
usted está amamantando o ha dado a luz recientemente Cuándo contactar a un profesional médico
Consulte con el médico si:
La
piel en la mama aparece con depresiones o arrugas (como la cáscara de una
naranja)
Encuentra
un nuevo tumor o masa mamaria durante el autoexamen mensual de mamas.
Presenta
hematoma en las mamas sin haber experimentado ninguna lesión.
Presenta
secreción del pezón, especialmente si ésta es con sangre y de color rosáceo
(sanguinolenta).
El
pezón aparece invertido (hacia adentro) y normalmente no lo ha estado.
También consulte si usted:
Es
una mujer de 20 años o más y desea orientación sobre la forma de realizar un
autoexamen de mamas.
Es
una mujer de más de 40 años y no se le ha realizado una mamografía en el último
año.
Le pueden hacer preguntas de la
historia clínica como las siguientes:
¿Cómo
y cuándo notó por primera vez el tumor?
¿Tiene
otros síntomas como dolor, secreción del pezón o fiebre?
¿Dónde
está localizado el tumor?
¿Se
practica el autoexamen de mamas y este tumor es un cambio reciente?
¿Ha
tenido algún tipo de lesión en la mama?
¿Está
tomando hormonas, medicamentos o suplementos?
Las siguientes son medidas que el médico
puede tomar:
Ordenar
una mamografía para buscar cáncer o una ecografía de las mamas para ver si el tumor es sólido o es un quiste
Usar una
aguja para extraer el líquido de un quiste, el cual se examinará bajo un
microscopio para buscar células cancerosas
Ordenar
una biopsia de mama
Estudiar cualquier
secreción del pezón bajo el microscopio.
El tratamiento de una masa o tumor en las
mamas depende de la causa:
Las
masas sólidas a menudo se extirpan quirúrgicamente. Los quistes se pueden
drenar en el consultorio médico. Si el líquido extraído es transparente o
verdoso y la protuberancia desaparece después de drenarse, no se necesita
tratamiento adicional. Si la protuberancia no desaparece o reaparece,
generalmente se extirpa con cirugía.
Las
infecciones de las mamas se tratan con antibióticos.
Si
le diagnostican un cáncer de mama, usted analizará las opciones
cuidadosamente y a fondo con el médico.
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